Infarto cerebral: cómo ocurre
Hay muchos nombres para denominar a esta enfermedad. Pero para que comencemos a entender de qué se trata, digamos que es un infarto cerebral.
Un infarto ocurre cuando cualquier parte del cuerpo sufre una interrupción en el flujo de sangre que la alimenta, y el tejido muere. Es común que las personas asocien infarto a la afección del corazón, pues es un tipo de infarto muy común.
Pero, como venimos diciendo, el infarto puede ocurrir en muchas partes del cuerpo. Una de ellas es el cerebro. Este maravilloso aparato ubicado dentro del cráneo está formado por un tejido muy activo. Esto significa que consume grandes cantidades de oxígeno y nutrientes. Por esta razón, si se reduce la cantidad de sangre que recibe, se produce un infarto.
¿Cómo ocurre el infarto cerebral?
Pero… ¿cómo se llega a producir el infarto cerebral? Pues, como tal vez hayas escuchado, el cerebro tiene numerosas arterias que llevan sangre a todas partes del mismo. Los hábitos malos como una alimentación no controlada, la obesidad, la diabetes, el tabaquismo, la hipertensión y el colesterol elevado son capaces de dañar esos vasos sanguíneos. Los dañan poco a poco, a lo largo de muchos años.
Con la edad, ese daño se acumula en forma de lo que denominamos placas de ateroma. Las placas de ateroma son costras que salen en la pared de las arterias, formadas principalmente por colesterol. Lamentablemente, estas costras van obstruyendo poco a poco el espacio por el que pasa la sangre. Pero a esta obstrucción se le suma algo aún más grave: la ruptura.

En determinadas circunstancias, una placa de ateroma puede romperse, tapando por completo la arteria en pocos minutos. Es ahí cuando la persona experimenta síntomas de un ACV y requiere ser hospitalizada inmediatamente.
Con una adecuada atención es posible destapar esas arterias en pocas horas, y, con un poco de suerte, evitar que queden secuelas permanentes. Por esta razón es importante que conozcas cómo identificar los síntomas de un ACV. Puedes recurrir a nuestro artículo sobre síntomas típicos de un ACV para estar informado.
Existen otros tipos de ACV, menos comunes, en los que una arteria se pincha y bota la sangre por fuera. Esto se denomina ACV hemorrágico. Normalmente se asocia a condiciones congénitas, al uso de drogas o a golpes en la cabeza.