Enfermedad coronaria: 5 formas de reducir los riesgos de un infarto
La enfermedad coronaria es la forma más común de enfermedad cardíaca en gran parte del mundo. Esta se produce porque a lo largo de la vida, se van generando placas de colesterol que poco a poco tapan las arterias que irrigan al mismo corazón. ¡Sí! Así como lo oyes, el corazón, además de bombear sangre, la recibe por sus propias arterias.
La enfermedad coronaria puede ser asintomática, o presentar síntomas que van desde leves hasta graves, como un fuerte dolor en el pecho, que es el paso previo a un infarto. Por esta razón, es importante conocer como identificar los síntomas, pero también cómo prevenir o ralentizar el taponamiento de estas arterias.

¿Cuáles son los síntomas de la enfermedad coronaria?
La falta de aire, el dolor en el pecho, los desmayos y otros síntomas que se presentan durante el ejercicio físico podrían indicar que las arterias coronarias se encuentran obstruidas. A veces, si la obstrucción es lo suficientemente grave, estos síntomas pueden presentarse aunque la persona no esté realizando un esfuerzo físico.
¿Cómo prevenir la enfermedad coronaria?
1) Realiza actividad física moderada regularmente. Mantenerse en forma no solo mejora las cantidades de colesterol en sangre, sino que además ayuda al corazón a adaptarse al estrés que le produce tener las arterias obstruidas. Las recomendaciones más importantes sugieren entre 200 y 300 minutos de ejercicio por semana, siempre autorizado por un médico.
2) Pierde peso. La obesidad es un factor importante para desarrollar arterias tapadas. Procura mantener un peso adecuado.
3) Evita el tabaco y los ambientes contaminados. El tabaco por sí mismo agrede a las arterias, acelerando su taponamiento. No fumes, ni tampoco permanezcas en ambientes con humo.
4) Controla tu presión arterial. La presión arterial elevada contribuye a dañar las arterias y a acelerar el taponamiento por parte de las placas de colesterol. Controla tu presión regularmente con tu médico, para, si es necesario, iniciar un tratamiento.
5) Recibe tratamiento con medicación preventiva si es necesario. Para esto, es importante que realices consultas con tu cardiólogo de confianza. Muchas medicaciones son muy útiles para ayudarte a mejorar los niveles de colesterol y a prevenir que se produzcan infartos por las arterias tapadas.
Si sigues estos consejos y mantienes un estilo de vida sano y desestresado, podrás reducir el riesgo de complicaciones cardiovasculares.