¡Palpitaciones! ¿Qué significan?
En algunas circunstancias, es posible percibir los latidos del corazón. A veces, esto se produce en forma desagradable, y genera la sensación de un latido desordenado. Se trata de una experiencia desagradable y que puede asustar. A esto, un síntoma, se lo conoce como palpitaciones.
¿Qué causa las palpitaciones?
La realidad es que cuando una persona padece palpitaciones, es extremadamente recomendable realizar un chequeo médico del corazón. Si buen estas pueden presentarse en pacientes sanos, por ejemplo por situaciones de estrés, también pueden ocurrir en casos en los que la causa requiera tratamiento.
Entre las causas más comunes, encontramos al estrés, las emociones fuertes, el ejercicio físico o la fiebre por otras causas. Se trata de situaciones que aumentan la frecuencia cardíaca y producen esta percepción de los latidos. Aún así, no se debe subestimar este síntoma.
En cambio, existen causas más graves, como las arritmias. Una arritmia es un trastorno del ritmo cardíaco.
¿Qué son las arritmias?
Para poder entender esto, debemos saber que el corazón tiene un cableado interno que transmite electricidad a lo largo de sus paredes, a una velocidad y frecuencia especiales. Esto permite que ocurran los latidos normalmente. Cuando este cableado (o bien lo que serían los interruptores naturales del corazón) sufre un desperfecto, se puede producir una alteración del ritmo, que se denomina arritmia.
Cuando ocurren estas arritmias, el corazón se llena y se vacía de manera despareja y desordenada. Esto ocasiona diversos síntomas, además de las palpitaciones: desmayos, mareos, falta de aire, dolor de pecho, o no causar ninguna molestia.
Es importante entender que, ante cualquier síntoma, incluidas las palpitaciones, es necesario acudir a un profesional médico para que este pueda evaluar la actividad eléctrica del corazón con un electrocardiograma, y otros estudios de ser necesarios. Muchas veces estas arritmias ponen en peligro la vida y es necesario instaurar distintos tratamientos con urgencia.